¿Qué es la Osteopatía visceral?

El abordaje visceral en osteopatía, comúnmente conocido como «osteopatía visceral», es en realidad una parte indisociable del abordaje osteopático general. De la misma manera que no podemos separar al paciente en partes, un osteópata no puede – ni debe – desgranar su abordaje en técnicas disociadas de la realidad global del paciente.

A través de numerosas relaciones anatómicas y fisiológicas, los diferentes órganos y vísceras del cuerpo se relacionan con los demás tejidos y sistemas dando lugar a síntomas de lo más variado.

Ejemplos muy conocidos de estas relaciones son, por ejemplo, los síntomas típicos de un infarto de miocardio hacia la región del cuello y el brazo izquierdo. O bien el dolor lumbar durante la menstruación, el dolor dorsal en pacientes con reflujo gastroesofágico, o el dolor en la cara interna de las rodillas en pacientes con alteraciones en la esfera urogenital.

Si presentas algún síntoma muscular o articular persistente, que no resuelves con fisioterapia, ejercicio o con sesiones de osteopatía en las que únicamente se dirigen al sistema osteoarticular, es posible que el origen de tu dolencia tenga que ver con «el contenido» y no tanto con «el continente».

¿Cómo identificamos que un problema puede ser de origen visceral?

A partir de una entrevista y una exploración física exhaustivas en las que buscamos identificar aquellos elementos que puedan estar en disfunción y si estos se encuentran en relación con el cuadro clínico del paciente mediante tests y técnicas que lo confirmen.

¿Qué tipo de pacientes necesitan osteopatía visceral?

En realidad se dirige a todo tipo de pacientes y a una gran variedad de síntomas. Cierto es que hay ciertos patrones que se repiten según nuestra experiencia clínica, por lo que vamos a enumerar algunos ejemplos:

  • dolor lumbo-pélvico o dolor de cadera (coxigodinia, lumbalgia, pubalgia, ciática, trocanteritis…) relacionado con disfunciones en la esfera pélvica visceral, ginecológica o uro-genital.
  • dolor de rodillas, fundamentalmente en cara interna, en pacientes con historia de cesárea, prolapsos, prostatitis o hyperplasia benigna de próstata.
  • dolor lumbar asociado a problemas del tránsito intestinal, tanto en casos de pacientes con diarreas frecuentes como en personas estreñidas.
  • dolor dorsal, interescapular, en pacientes con reflujo, acidez o antecedentes de helicobacter pylori.
  • dolor cervical, dolor de cabeza y/o bruxismo en pacientes con historia de alteraciones en la esfera torácica

Y podríamos enumerar algunas más.

¿En qué consiste el tratamiento con osteopatía visceral?

Como hemos comentado, el abordaje visceral forma parte del abordaje global del paciente y no constituye nunca un tratamiento en sí mismo de manera aislada. Ahora bien, cuando hablamos de técnicas dirigidas a los órganos o vísceras, nos referimos a técnicas fasciales, técnicas de movilización, técnicas de inhibición…siendo en general todas ellas técnicas suaves, indoloras y agradables. Habitualmente, el abordaje visceral se acompaña de manipulaciones vertebrales y de técnicas reflejas con las que buscamos influir sobre aspectos neurológicos y vasculares.

En nuestra clínica somos especialistas en el abordaje osteopático visceral, pide cita con nosotr@s si quiere que evaluemos tu caso y busquemos juntos una solución a tu sintomatología.