El mejor cuidado para tu bebé.

La osteopatía pediátrica es una de las especialidades más agradecidas, pues se pueden obtener resultados increíbles en un corto periodo de tiempo. Mediante técnicas muy precisas, sutiles y seguras, siempre en presencia de los padres, se tratan patologías muy evidentes como tortícolis congénitas, plagiocefalias, dificultades en la succión, cólicos del lactante o estreñimiento, irritabilidad o dificultad para dormir y otras a veces menos evidentes como disfunciones craneales o asimetrías provocadas por las tensiones a las que el cráneo del bebé se ve sometido durante los últimos meses de embarazo y el parto.

Una valoración temprana del bebé por parte de nuestra unidad de Osteopatía pediátrica será de gran utilidad para prevenir futuras complicaciones.

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¿Qué es la osteopatía pediátrica?

La osteopatía infantil es una especialidad de la osteopatía que se centra en el tratamiento y la prevención de afecciones en recién nacidos y niños. En nuestra clínica en Chamartín, Madrid, empleamos técnicas manuales suaves y eficaces para restablecer el equilibrio y la armonía en los tejidos, facilitando así su desarrollo y crecimiento saludables.

Durante los últimos meses de embarazo y el parto, el bebé se ve sometido a numerosas tensiones y fuerzas: por un lado, la cabeza encajada en el canal del parto, por otro, la fuerza de la musculatura pélvica y el paso por el estrecho canal de la pelvis. Esto hace que en cierto modo el parto sea un acontecimiento traumático para el cuerpo del bebé, especialmente su cabecita, y más aún si se ha utilizado algún instrumento como fórceps o ventosa.

En algunas ocasiones, estas tensiones pueden llegar a alterar la adecuada osificación de los huesos del cráneo de nuestro bebé, dando lugar a futuras posibles patologías o maldesarrollo. Una valoración temprana por parte de un osteópata pediátrico en las primeras semanas de vida puede ser de gran ayuda para evitar estas situaciones.

¿Qué beneficios tiene la osteopatía infantil?

Este tratamiento es capaz de abordar y aliviar condiciones comunes como el cólico del lactante, el estreñimiento y el reflujo en bebés. Además, es efectivo en el manejo de desórdenes craneales y musculoesqueléticos, tales como la tortícolis y la plagiocefalia, mejorando la función y la forma.

¿Cuándo debo llevar a mi bebé al osteópata?

Es aconsejable buscar la opinión de un osteópata pediátrico cuando se observen indicios de malestar en su hijo, o como medida preventiva tras un nacimiento complicado o parto instrumentalizado. La detección temprana y el tratamiento pueden resultar en una resolución más rápida y eficaz de los problemas, además de sentar las bases para un desarrollo saludable y armónico.

Aunque es un tratamiento indicado a cualquier edad, es muy recomendable llevar los bebés en los primeros 6 meses de vida, pues a partir de este tiempo las fontanelas del cráneo comienzan a osificarse. Cuanto más precoz sea el tratamiento, más beneficios obtendrá el bebé.

Los osteópatas pediátricos están formados para usar técnicas muy suaves y seguras adaptadas a la edad y el desarrollo del niño. Aquí hay algunas indicaciones generales sobre cuándo los niños pueden beneficiarse de la osteopatía:

  • Recién nacidos y lactantes: cólicos, problemas de succión, tortícolis congénita, reflujo, estreñimiento, y plagiocefalia, entre otros.

  • Infancia: problemas de crecimiento, otitis de repetición, sinusitis, problemas posturales y dificultades relacionadas con el desarrollo motor.

  • Niños en edad escolar y adolescentes: problemas musculoesqueléticos, dolores de crecimiento, lesiones deportivas, y tensiones relacionadas con la postura.

¿A qué edad se puede llevar a un niño al osteópata infantil?

La osteopatía pediátrica puede ser adecuada para niños de todas las edades, desde recién nacidos hasta adolescentes. De hecho, frecuentemente tratamos a bebés que tienen solo unos pocos días de nacidos, especialmente si han tenido un parto difícil o presentan condiciones como cólicos, problemas de succión, asimetrías craneales, o tortícolis congénita.

Es importante destacar que no existe una edad «incorrecta» para llevar a un niño al osteópata. Cada sesión de osteopatía se adapta al individuo y sus necesidades específicas.

Nuestra clínica en Chamartín está preparada para proporcionar un entorno acogedor y terapéutico para su hijo, apoyando cada etapa de su crecimiento con el máximo cuidado y profesionalidad. Al elegir nuestra clínica y nuestro equipo de osteópatas en Madrid, usted está asegurando un enfoque compasivo y personalizado para el cuidado de la salud de su pequeño/a.